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Trabajo a contrarreloj para alcanzar el inicio de la Liga en plenitud. Con un calendario marcado por las dobles sesiones, el Lugo crece con el paso de los días. Contra la Ponferradina, en Luarca, los rojiblancos dieron un pasito más hacia la excelencia. Y es que, pese al cambio de categoría, la filosofía de Quique Setién permanece intacta.
El Lugo busca acoplar cuanto antes a todos los jugadores que han recalado en el Ángel Carro a lo largo del verano. El gusto por el balón, la profundidad por bandas, la combinación y la presión cuando el rival trata de construir desde su área son algunos puntos básicos de los de Quique Setién.
A falta de once días para que comience el campeonato, la puesta a punto de los rojiblancos marcha sobre ruedas. Sin lesionados (a excepción de Javi Rey), el equipo lanza mensajes para el optimismo. Sobre todo, merced a la calidad que atesoran algunos de sus futbolistas del centro del campo y al aval con el que Yoel ha desembarcado en la portería.
Resultados aparte, el Lugo posee las ideas claras. Son similares a las que le llevaron a reinar en Segunda B.
La Voz de Galicia
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